Una plaga para el planeta

Guillermo Robles Ramírez
Por Guillermo Robles Ramírez

Al menos en Coahuila la población, así como autoridades han estado muy ocupados con el tema electoral el cual se ha prolongado tanto para que las autoridades electorales determinen la decisión sobre quién será el próximo gobernador de manera oficial.

No obstante, por ello se paraliza el mundo entero ya que, aunque este pasado 5 de junio es un día simbólico a nivel internacional cuyo objetivo es sensibilizarla, pero sobre todo humanizarla, se trata de la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente.

La finalidad real del Día Mundial del Medio Ambiente es el crear conciencia sobre la importancia de los millones de especies que habitan en nuestro planeta, bosques, océanos, ríos, montañas, todo aquel ser vivo encontrado en el planeta azul y su hábitat.

Se han hecho múltiples campañas para la concientización de este propósito en los últimos años se han involucrado artistas para lograr un mejor mundo, pero los que más sobresalen son aquellos involucrados como los cantantes internacionales con sus famosos videos agarrados todos de las manos con imágenes donde se les ven hasta lagrimas tratando de entregar el corazón con la mano.

Los principales en llevar las campañas para vender más productos sin encontrarle un verdadero significado, son irónicamente aquellos países que más contaminan el medio ambiente, es decir, los más desarrollados o calificados como primeras potencias mundiales cuyos títulos se los han ganado por el simple hecho de tener más industrialización como en los EU.

Su necesidad de conservar la subsistencia ante la imagen de la sociedad utiliza la mercadotecnia como método para someter a la gente en un trance de subconsciencia para que la gente diga que dicha empresa está ahí para el beneficio de la gente por la generación de empleos y además venden de manera barata el compromiso que se tiene con la ecología.

En los últimos años nos hemos encontrado anuncios en diferentes medios electrónicos e impresos lanzando “productos verdes”, o “productos azules” es decir todos aquellos que son a favor del medio ambiente como el aire acondicionado de bajo consumo, computadoras, unidades móviles todos ellos respetuosos del medio ambiente; los celulares con fabricación reciclable.

¿Hemos hecho algo para cuidar nuestro medio ambiente o simples campañas? Somos parte integral de un ecosistema llamado Tierra, un sistema donde el aire, el agua, la tierra, los animales y las actividades de los seres humanos están contribuyendo a un tremendo estrés en el sistema de la Tierra por seguir desarrollando nuevas maneras de vivir mejor con una tecnología de punta y como si el ser humano fuera una plaga acabándonos los recursos naturales para poder alimentarnos viéndonos a la necesidad de someter a los alimentos a la ingeniería genética al igual que los animales comestible porque la cantidad de gente en el mundo sobrepasa la productividad del sustento comestible.

Cada día somos más por ende se requiere más espacio para vivir restándole extensión a la naturaleza. No hay necesidad de ser un científico para saberlo si con el simple hecho de observar el mundo que nos rodea, está cambiando.

El calentamiento global, la fusión de los icebergs, los mares y el aumento de las zonas bajas inundadas, inundaciones repentinas en ciudades donde nunca caía una gota de agua, huracanes, sequías, maremotos, olas de calor y otros desastres naturales son cada vez más comunes. La madre naturaleza nos está reclamando con cada uno de los impactos climatológicos.

Aunque algunos religiosos quisieron ver como una advertencia apocalíptica el calendario maya el pasado 2012 para crear conciencia del reclamo de la madre naturaleza para crear conciencia; fallaron todos los pronósticos, pero lo que no ha fallado ha sido que es una cruda realidad en donde el ser humano en su proceso evolutivo como especie “inteligente” ha estado acabando con el planeta azul.

Dentro de la evolución del hombre como especie dominante sobre la tierra ha modificado el hábitat y en ese intento también han ocurrido accidentes que piensan que con una disculpa es suficiente pero el medio ambiente no perdona simplemente pasa la factura de alguna manera.

En cada país existen eventualidades que lamentar, en cada localidad pasa lo mismo, pero no se hace nada al respecto sino hasta que no suceden las cosas sin saber cómo actuar y Coahuila tampoco es una excepción. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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